Sí, ya me gustaría estar de viaje por el mundo. Estos días me toca ir a Inglaterra por motivos de trabajo. Voy a tener que pasarme unos diez días en Birmingham. Escribo estas líneas desde el aeropuerto de Munich, donde me ha tocado hacer una escala de 5 horitas de nada. Hace un frío del carajo, aunque los termómetros sólo marcan
10 grados bajo cero.
Hay que reconocer que estos alemanes saben organizar bien las cosas: el aeropuerto está muy limpio, incluidos los baños y la
atención es excelente. Hay un buen montón de sillas y mesas (bastante cómodas) para descarsar, además de periódicos y café gratis.
Lo único malo, como en casi todos los aeropuertos, son los precios; más de 6 euritos por un sandwich, y ¡8 euros por una hora de acceso a
Internet vía wifi! No sé cómo está en otros sitios, pero me parece un robo.
Ya os seguiré contando mi periplo por tierras bárbaras.